domingo, 2 de febrero de 2003

Desaparecido


-Ayer mismo.
-¿Así, sin más?
-Simplemente pagó y se fue.
-¿No dijo a dónde? ¿No dejó siquiera una dirección para la correspondencia?
-Nada, no dijo nada. Aquí estamos acostumbrados: la gente llega, está un tiempo y se marcha.
-Ya, claro. ¿Le importa si echo un vistazo a la habitación?
-Por supuesto que no, estoy encantado de poder ayudar al F.B.I. en su investigación.
-Es usted muy amable.
- (...) se alojaba aquí, en el número 4. No he tocado nada, está todo como lo dejó. Si necesita algo estaré en mi oficina.
-Muchas gracias, no se preocupe.




No hay comentarios: